domingo, 15 de mayo de 2011

Sabor agridulce en el Coso de Zorrilla

La tarde del 13 de Mayo, vivimos en la plaza de toros de Valladolid el contraste entre la derrota y la victoria, el infierno y el cielo, tónica habitual en una profesión tan bella pero tan complicada como es la carrera de matador de toros.

Los protagonistas, dos toreros locales, Leandro y David Luguillano, que junto al también vallisoletano Manolo Sánchez completaban el cartel de la primera corrida de la miniferia de San Pedro Regalado, patrón de los toreros y de la ciudad del Pisuerga.

*San Pedro Regalado paró con su báculo a un toro que había herido a varias personas tras escaparse de un festejo y regresar a su querencia natural, el Raso de Portillo, la que es considerada la ganadería más antigua de España.



Al llegar ante San Pedro, su acompañante se refugió tras él ante lo que el Fraile le ordenó detenerse, le acarició, le curó las heridas, le bendijo y le ordenó regresar a la dehesa sin hacer más daño a nadie, ante lo cual, el animal sumiso obedeció.

Algo así debió inferir David Luguillano al tercero de la tarde, animal obediente y sumiso, al que el experto diestro toreó con gusto, dominó y desorejó, despues de ordenarle que no hiriese más tras cornear a su compañero Leandro.

El toro nº25 del guarismo 7, de capa carbonera y de armoniosas hechuras pertenecía a la ganadería de  Mari Carmen Camacho, de encaste Nuñez, cuya camada de cuatreños pasta en la la Finca Matilla a pesar de tener su origen en Medina Sidonia.



La grandeza del toreo siempre está presente en nuestras plazas.

Leandro , torerazo artista, en estado de gracia, ha sido corneado el día antes de su cita con Madrid, la plaza más importante del mundo, en una temporada que debe ser la de su consagración tras alcanzar niveles altos de toreo con poso y gusto, que en este Viernes 13 se tornó en agrio.

Mientras, David Luguillano al que muchos habían enterrado, volvió a demostrar que quien tuvo, retuvo, con tandas al realentí. Faena de arte, despaciosa, en su plaza, donde tras 21 años de alternativa volvió a saborear la dulzura de la Puerta Grande.

El pasado Viernes en la Plaza de Toros de Valladolid vivimos la Cara y la Cruz del toreo, la Cal y la Arena en el albero, el Blanco y el Negro del toro de lidia ....


Deseamos desde este blog una pronta y satisfactoria recuperación al maestro Leandro.
En breve volverá a endulzar nuestras tardes con su aroma, su sabor ... TORERO.

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