En la entrada de hoy, os acercamos una de las operaciones más complicadas de todas que acontecen en nuestro campo bravo. Es la antesala al broche final de la cría del toro, su lidia en la plaza.
Hablamos del embarque, y en este ocasión os ofrecemos instantáneas tomadas en las fincas "Puerto de la Calderilla" y "El Charaíz" pertenecientes a las prestigiosas ganaderías Puerto de San Lorenzo y Sayalero y Bandrés respectivamente.Las imágenes corresponden al embarque de los novillos que se lidiarían los días 6 y 7 de Agosto en los festejos populares de Campaspero, organizados por segundo año consecutivo por las empresas Lances Taurinos y Bos Taurus.
Los bueyes tienen un papel fundamental en el manejo del toro bravo.
En las fotos anteriores, una parada de bueyes de El Puerto, conducen al novillo "Carretilla" al embarcadero.
Curro Sánchez, mayoral de Puerto de San Lorenzo
El mayoral, pieza clave en nuestras dehesas. Sus movimientos cuidadosos y estudiados son fundamentales a la hora del embarque. La serenidad y el buen hacer es básico en el manejo del bravo.
"Carretilla" nº141, en los corrales de la finca "Puerto de la Calderilla", momentos antes de ser embarcado rumbo a Campaspero. 480 kilos de bravo reflejó la báscula del embarcadero.
Jose Juán Fraile, embarcando con mimo a sus pupilos.
La tranquilidad y la sincronización, así como el correcto manejo de las puertas correderas es imprescindible.
La parada de bueyes arropando a dos novillos y una vaca de Sayalero y Bandrés.
Los utreros de gran trapío junto a los mansos en un amplio corral, momentos antes de ser cuidadosamente apartados y embarcados.
Este espectacular utrero fue desenfundado y afeitado como marca la controvertida normativa en cuanto a festejos populares en la comunidad castellano-leonesa.
El uso moderado y medido de las varas es habitual en las labores de apartado de los animales.
Este bello colorado lució bellas hechuras y cuajo antes de subir al camión rumbo a la plaza de toros.
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