Que la divisa azul y encarnada sea la más premiada en los 107 años de historia del coso de Vistalegre, no es casualidad. Y es que el trapío, la casta y el comportamiento peculiar de los albaserradas siempre ha sido muy del gusto de la afición bilbaína.
La corrida del Domingo fue más que interesante en muchos sentidos, empujó fuerte en varas, hubo toros complicados, duros, y también astados que bien lidiados ofrecieron la definición más cercana a la verdadera casta brava acompañada de la calidad.
Quizá el toro más importante de la corrida, el cual fue aplaudido de salida, fue "Mecedor". Morlaco muy en saltillo, cárdeno claro, estrecho de sienes, bien armado y de comportamiento bravo.
Tras empujar en el caballo y recibir un buen puyazo de Ismael Arcón, los subalternos de Luis Bolivar realizaron un gran tercio de banderillas. Se desmonteraron los toreros de plata Gustavo y Domingo Navarro.
Meritorio inicio de faena del torero colombiano en los medios, citando con la izquierda a un toro que aún no estaba claro. Tras una faena de emoción y esfuerzo, el presidente Matías González concedió el apéndice demandado por el público, que despidió entre palmas de añoranza al bravo tercero de la tarde.
Si bien la corrida presentada por el ganadero de Galapagar en Bilbao no presentaba la romana habitual en la divisa cuando se habla de citas en plazas de primera, y que muchos han criticado que toros como este se tapaban por la cara. Debemos juzgar a cada toro en función de su encaste.
¿Que queremos en nuestra fiesta? Un toro con movilidad, con transmisión, o un marmolillo de embestida excesivamente atemperada, aborregada ...
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